Conselleria autoriza un aula de 3
años y otra de 5 años sólo con magrebíes en un colegio público
"La Paz" lo justifica para evitar la
deserción de más españoles que van a otros grupos junto al resto de
nacionalidades
04/10/2012
D. PAMIES El colegio público La Paz de Callosa de Segura
tiene dos clases formadas sólo por niños magrebíes. Una de 3 años y otra de 5.
Los padres de más de 20 escolares de la primera se concentraron ayer por la
mañana a la entrada del centro negándose a que sus hijos accedieran al interior
como protesta por su "agrupamiento" sin pequeños de otras
nacionalidades. Agentes de la Policía Local y una patrulla de la Guardia Civil
custodiaban desde antes de las 9 las proximidades del colegio mientras las
madres -la mayoría con hiyab (velo) y cochecitos- impedían que sus niños
entraran con el resto. La inspección de la Conselleria de Educación conoce y
autoriza esta situación.
La inusual concentración de madres de un colectivo que no se caracteriza
por su participación en manifestaciones tenía como objetivo reclamar a la
dirección una distribución "más equitativa" en las clases de Infantil
para facilitar su "integración". El reparto que el centro ha
realizado este curso de niños que llegan nuevos para comenzar Infantil se ha concretado
en dos aulas, una de las cuales cuenta sólo con niños de familias magrebíes,
mientras en la otra conviven todas las demás y cuatro magrebíes más. La
dirección también ha puesto en marcha una iniciativa similar en otro curso
(concretamente de Infantil de 5 años) en el que se puede encontrar un aula
donde también todos los alumnos son de padres norteafricanos.
La inspección de la Generalitat ha validado esta gestión del colegio,
propiciada por el aluvión de matrículas de niños magrebíes, algo que la
Asociación de Padres y la Concejalía de Educación rechazan. La negativa de las
familias a llevar a sus hijos se mantendrá hasta que la dirección no corrija
esta práctica de agrupación, que algunos tildaron de "segregación" y
que consideran contraria a la integración que "tanto se nos reclama a
nosotros por razones culturales" y que impide el normal desarrollo de las
clases y el aprendizaje del idioma.
En "La Paz", que cuenta con un reconocido equipo docente,
conviven 440 alumnos de los que 187 son extranjeros. De ellos, 141 son
magrebíes. Desde el centro consideran la oportunidad de esta medida a fin de
evitar la "deserción" de más escolares españoles a otros centros, lo
que, además, retraería a otros padres en un futuro a matricular a sus hijos en el
colegio, con el peligro entonces de que se convierta en una especie de
"gueto" de extranjeros.
Según admitieron ayer fuentes educativas, las familias españolas con niños
reclaman todos los inicios de curso, antes de que se configuren los grupos, que
no se incluyan en las aulas a más alumnos magrebíes e, incluso, amenazan con
sacarlos del centro, lo que se ha cumplido en otros casos. La Asociación de
Padres ha reclamado una reunión extraordinaria del Consejo Escolar en la que
pedirá la redistribución de alumnos, tal y como reclaman los padres
norteafricanos.
Abierta a solucionarlo
La dirección quiso explicar ayer, tras
mantener una reunión con representantes de padres y madres magrebíes, que ahora
está abierta a la redistribución de los alumnos en dos aulas, "pero eso no
soluciona el problema de fondo del centro en estos momentos". Es decir,
este colegio sigue recibiendo alumnos del mismo origen "derivados" de
los otros cuatro públicos que funcionan en Callosa.
El consejo escolar pide soluciones
El que más vacantes tiene cada año
Callosa
de Segura, con 20.000 vecinos, cuenta con cuatro colegios públicos de Infantil
y Primaria y uno religioso con ayuda pública. El exceso de demanda de plazas en
los colegios San Roque, Primo de Rivera y Rafael Altamira termina en el colegio
La Paz, que es el que más vacantes presenta. Y ese exceso coincide con la
demanda de matriculación, muchas veces fuera de plazo, de alumnos magrebíes que
finalmente asume en solitario éste centro. Fueron los padres de alumnos los que
hace 3 años formaron una comisión especial para abordar este problema porque la
legislación autonómica prohíbe estas prácticas. En una dinámica de
"pescadilla que se muerde la cola" cuantos más alumnos de origen
norteafricano llegan a "La Paz", menos inscripciones de españoles se
producen en el centro y, cuantos menos niños de habla castellana estudian en el
colegio, menos padres los matriculan en ese centro.
La presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos,
Elena Poveda, respaldó la decisión de los padres magrebíes de que se
redistribuyan a estos alumnos en las dos aulas y explicó que llevan años
reclamando a la inspección educativa de Callosa de Segura, al Consejo Escolar
Municipal y al Consejo Escolar del centro que adopten la decisión de
redistribuir el exceso de demanda de alumnos de este origen entre todos los
centros y no solo en La Paz. El APA insiste en que no es un problema fácil.
"Hay que ponerse en los alumnos españoles escolarizados en aulas en las
que sólo hay dos o tres compañeros de su misma nacionalidad".
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